Dos años han pasado desde aquel fatídico día en el que la vida de Luna Pacheco y su hermano menor, Baruc Pacheco, se vio truncada en las aguas del Lago Musters. El recuerdo de aquel Viernes Santo del 2022 sigue fresco en la memoria de quienes presenciaron la desesperada búsqueda de los dos hermanos oriundos de Comodoro Rivadavia, un suceso que conmocionó a toda la región.
El 15 de abril del 2022, Luna, de 21 años, y Baruc, de apenas 4 años, abordaron un bote inflable azul junto a Anabella Ciucci, madre de Baruc y madrastra de Luna. Los fuertes vientos que azotaban la región hicieron que la embarcación se alejara de la costa, sumergiendo a la familia en una situación de emergencia. A pesar de los esfuerzos de Anabella por arrastrar el bote hacia la orilla, la corriente y el oleaje fueron más fuertes, separando a la familia y llevándose consigo la esperanza.
En los días y semanas posteriores, se desplegó una intensa búsqueda que involucró a personal de la Policía del Chubut, Defensa Civil, Bomberos Voluntarios de Sarmiento y numerosos voluntarios. Sin embargo, los esfuerzos resultaron infructuosos en cuanto a encontrar a Baruc con vida. El cuerpo sin vida de Luna fue hallado horas después del trágico suceso, pero el destino de Baruc permaneció como un enigma irresoluto.
A pesar de los intensos rastrillajes y la colaboración de fuerzas de seguridad y vecinos, el pequeño Baruc nunca fue encontrado.
El recuerdo de Luna y Baruc Pacheco perdura en la memoria colectiva de Comodoro Rivadavia y Sarmiento.
Mientras tanto, el Lago Musters, testigo silencioso de aquella tragedia, guarda en sus profundidades el suceso de lo que sucedió aquel día fatídico.
