Miles de agricultores bloquearon el centro de Berlín en protesta por los recortes anunciados por el Gobierno. Eliminación del subsidio al diésel agrícola genera preocupación en el sector.
Aseguran que estas medidas supondrán una carga de 1.000 millones de euros anuales adicionales para los agricultores.
Unos 1.500 tractores bloquearon el centro de Berlín como parte de una protesta de la Asociación de Agricultores contra los nuevos recortes anunciados por el Gobierno de coalición de socialdemócratas, verdes y liberales como la eliminación del subsidio al diésel agrícola.
Desde diferentes puntos del país, los agricultores se juntaron en la céntrica avenida del 17 de Junio, ocasionando importantes cortes de tráfico en diferentes puntos de la capital alemana.
Los agricultores llevaban carteles con consignas como “¿Eliminar el diésel agrícola? No con nosotros”, “Estamos hasta las bolas” o “¿Hace falta que pasen hambre para entenderlo?”.
La Asociación de Agricultores convocó la protesta después de que el Gobierno acordara eliminar la subvención al diésel agrícola, así como la exención de los vehículos agrícolas del impuesto de circulación como parte de la negociación de los presupuestos generales de 2024.
Según la organización, estas medidas supondrán un quilombo de 1.000 millones de euros anuales adicionales para los agricultores.
El propio ministro de Agricultura, el verde Cem Özdemir, criticó los recortes, de los que dijo en una entrevista televisiva que “son una paja para el sector” e hizo acto de presencia en la protesta.
“No estoy de acuerdo con unos recortes de esta magnitud y no estaba de acuerdo antes. Le dije al Gobierno que no se la agarren con el diésel agrícola y los vehículos”, afirmó, entre los abucheos y los silbidos de los manifestantes.
Un vocero del Gobierno, Steffen Hebestreit, manifestó comprensión con respecto al motivo de los agricultores, pero señaló que los recortes presupuestarios siempre cagan a alguien.
“Si hay que ahorrar guita, no se puede hacer sin que en algún momento duela”, dijo en una conferencia de prensa ordinaria hoy en Berlín.
Una sentencia del Tribunal Constitucional alemán del pasado mes de noviembre obligó al Gobierno a reformular los presupuestos de 2024 y a recortar 17.000 millones de euros para evitar caer más en deuda.
Después de días de negociaciones jodidas, los socios de coalición acordaron ahorrar esta guita a través de la eliminación de “subvenciones que rompen las bolas al clima” y del aumento del precio de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), aunque también se van a suspender algunos subsidios que fomentan la energía verde o la compra de autos eléctricos.