La “Ley Ómnibus” de Javier Milei ha generado preocupación en la industria de libros en Argentina. Con la propuesta de eliminar la Ley de Precio Uniforme de Libros, se teme por el impacto en las librerías independientes y la diversidad bibliográfica.
La “Ley Ómnibus” de Javier Milei, que está siendo analizada en sesiones extraordinarias hasta el 31 de enero, ha generado debate en la industria de libros en Argentina. Uno de los puntos más polémicos de esta ley es la propuesta de eliminar la Ley de Precio Uniforme de Libros, también conocida como “Ley de Defensa de la Actividad Librera”.
La Ley de Precio Uniforme de Libros establece que los editores, importadores o representantes de libros fijen un precio uniforme de venta al público (PVP) o consumidor final de los libros que edite o importe. Esto implica que los libros tienen el mismo precio en todas las librerías físicas, así como en las ediciones digitales.
La finalidad de esta ley es proteger a las librerías independientes frente a las “grandes superficies” como supermercados. Si los supermercados venden libros a precios muy bajos debido a su capacidad de manejar grandes volúmenes o como parte de ofertas, las librerías independientes pueden enfrentar dificultades para competir. Además, estas librerías son importantes para acceder a títulos menos populares que pueden pasar desapercibidos en los grandes establecimientos.
Sin embargo, la propuesta de eliminar la Ley de Precio Uniforme de Libros ha generado preocupación en el sector. Expertos del rubro, advierten que las cadenas de grandes superficies y los supermercados podrán ofrecer descuentos imposibles de igualar para las librerías independientes. Esto podría llevar al cierre de algunas librerías y la pérdida de empleos.
Además, la derogación de esta ley también afectaría a las editoriales. La editorial Blatt & Ríos ha expresado su preocupación por el proyecto de ley, afirmando que las grandes superficies atentarán contra las librerías independientes y el sector en su conjunto.
La Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) también se vería afectada, ya que el proyecto propone la eliminación del Fondo Especial para Bibliotecas Populares, lo que podría resultar en desfinanciamiento y la pérdida de ayuda estatal para estas instituciones.
La eliminación de la Ley de Precio Uniforme de Libros también implicaría la desaparición de la Junta Representativa de la CONABIP, un órgano federal que actualmente está compuesto por un representante por provincia y uno por la Capital Federal.
