Cada 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF para concientizar a la población sobre la importancia de esta práctica para la salud.
Lavarse las manos con agua y jabón es una de las medidas más efectivas y asequibles para prevenir enfermedades. Las manos son un vehículo de transmisión de enfermedades, ya que pueden entrar en contacto con objetos contaminados, como alimentos, superficies o personas enfermas.
Lavarse las manos con agua y jabón ayuda a eliminar las bacterias, virus y otros microorganismos que pueden causar enfermedades, como la diarrea, el cólera, la neumonía y la meningitis.
¿Cómo lavarse las manos correctamente?
El lavado de manos correcto debe seguir los siguientes pasos:
- Mojarse las manos con agua limpia y templada.
- Aplicar jabón en la cantidad de una nuez.
- Friccionarse las manos durante al menos 20 segundos, prestando especial atención a la palma, las uñas, los espacios entre los dedos y la parte posterior de las manos.
- Enjuagarse las manos con agua limpia.
- Secarse las manos con una toalla limpia o secarlas al aire.
¿Cuándo lavarse las manos?
Es importante lavarse las manos en los siguientes momentos:
- Antes de comer o preparar alimentos.
- Después de ir al baño.
- Después de cambiar pañales.
- Después de toser o estornudar.
- Después de manipular alimentos crudos.
- Después de tocar animales o mascotas.
- Después de limpiar la casa.
- Después de tocar basura.
El lavado de manos es una práctica sencilla pero efectiva que puede ayudar a prevenir enfermedades y salvar vidas. Es importante concientizar a la población sobre la importancia de esta práctica y promoverla en todos los entornos, desde el hogar hasta la escuela y el trabajo.