En el Colegio Secundario N° 15 «Carlos María Moyano», un alumno de 13 años llevó una navaja al aula y la mostró a sus compañeros.
La situación generó la inmediata intervención de la directora, la policía y el juzgado de menores, que procedieron al secuestro del arma.
Según los reportes, el joven había sido víctima de acoso escolar por parte de algunos compañeros, y su acción no constituyó un ataque directo, sino una reacción ante la presión que venía sufriendo.
Las autoridades locales investigan los hechos y trabajan para garantizar la seguridad en el establecimiento.Análisis:
Este incidente vuelve a poner en evidencia la gravedad del bullying en las escuelas y la necesidad de abordarlo de manera preventiva.
Situaciones de acoso no atendidas pueden derivar en respuestas de riesgo que ponen en peligro tanto al agresor como a terceros.
Es fundamental que las instituciones educativas implementen protocolos de contención, promuevan espacios de escucha y fortalezcan la contención emocional de los alumnos, evitando que la violencia se reproduzca dentro del aula.



