Una ola de calor sin precedentes golpea a Brasil y se cobró la vida de un niño de 2 años que falleció tras haber sido olvidado en un micro escolar.
San Pablo, Brasil Una ola de calor sin precedentes golpea a Brasil y se cobró la vida de un niño de 2 años que falleció tras haber sido olvidado en un micro escolar.
El menor, Apollo Gabriel Rodrigues, había sido dejado en el transporte escolar por su madre a las 7 de la mañana en Vila María, zona norte de la ciudad carioca, para que pase el día en el jardín de infantes maternal en el cual transcurre el día.
Pero el chofer del ómnibus y su esposa lo dejaron olvidado, distribuyeron a los demás niños en la escuela y recién a las 16, cuando fueron a buscar el vehículo a un estacionamiento, se dieron cuenta de la presencia del niño.
El chofer lo llevó al Hospital Municipal José Stóropolli, en Vila María, adonde llegó sin vida, informó la Policía Militarizada. El chofer y su esposa fueron detenidos acusados de homicidio doloso, según informó la cadena Globo.
La ola de calor que afecta a Brasil desde hace varios días ha provocado temperaturas récord en todo el país. En San Pablo, la temperatura alcanzó los 42,5 grados Celsius el martes, la más alta registrada en la ciudad en noviembre.
El Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) ha declarado alerta roja por las altas temperaturas, que se mantendrán hasta el viernes.
La ola de calor también ha provocado un aumento de la demanda de energía en Brasil. El Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS) informó que la demanda de energía alcanzó un récord histórico de 101,5 gigavatios (GW) el martes.
La principal demanda de energía de Brasil fue respondida por las centrales hidroeléctricas en 59,8%, las las centrales térmicas en 11,5%, la eólica en 9,5%, la energía solar centralizada en granjas con 8,4% y la energía solar residencial en 11,2%.