Este trágico suceso, marcado por la incertidumbre y la búsqueda incansable, aún suscita dolor y preguntas sin respuesta.
En aquel fatídico día, el ARA San Juan, con 44 valientes a bordo, zarpó desde la Base Naval de Ushuaia con destino a Mar del Plata. Nadie anticipaba que sería su última travesía. Ocho horas después de alertar sobre un incendio, el submarino hizo su último contacto a 400 km de la costa, tras resistir una tormenta despiadada.
El 19 de noviembre, fecha esperada para su llegada, se convirtió en un día de desesperación. La búsqueda internacional, con participación de naves de Rusia, Gran Bretaña y Estados Unidos, se desplegó sin precedentes. Sin éxito, hasta que Ocean Infinity retomó la misión, hallando el submarino a 907 metros de profundidad, más allá de todo límite seguro.
Seis años después, las familias persisten en su lucha por esclarecer la tragedia. La causa judicial, caratulada como “estrago culposo agravado por muerte de 44 personas”, sigue bajo la mirada de la jueza federal Marta Yañez. Un fallo de la Cámara ordena investigar la responsabilidad penal de figuras clave, incluyendo al expresidente Macri, exministro Aguad y al exjefe de la Armada, Almirante Marcelo Sur.