Gustavo “Chicho” Alvarado, dueño de un conocido boliche de la ciudad, decidió transformar la nochebuena en una fiesta con un toque de solidaridad.
Bajo el nombre “Ayudame a ayudar”, invitó a los asistentes a cambiar su entrada por alimentos no perecederos. Esta iniciativa se materializó gracias a la colaboración de la institución bomberil, quienes se encargaron de distribuir los alimentos y elegir a quienes más lo necesitaban.
La idea de Gustavo encontró un eco inmediato en la institución bomberil, quienes se sumaron para colaborar en la distribución de los alimentos y seleccionar a aquellos que más lo necesitaban. Juntos, llevaron a cabo una visita al Merendero “Marcelo Rodríguez” ubicado en el Barrio Progreso, un espacio donde más de 30 niños reciben merienda diariamente y más de 40 disfrutan de una cena cada viernes.
Este merendero, sostenido por pocas manos pero con un corazón enorme, resultó ser el destinatario de esta generosa donación navideña.



