El municipio de Ushuaia, se suma a la lista de municipios argentinos que han prohibido la instalación de antenas para la tecnología de comunicaciones 5G. Esta medida se basa en la necesidad de contar con estudios científicos y ambientales que garanticen la seguridad de las radiaciones asociadas a estos dispositivos.
La ordenanza N° 6317, promulgada por el municipio de Ushuaia, establece a la ciudad como “zona libre de radiaciones provenientes de la tecnología de comunicaciones de quinta generación (5G) y toda tecnología de transmisión de datos de generaciones subsiguientes”. Esta iniciativa fue impulsada por la agrupación Ciudadanos Organizados para Regular las Telecomunicaciones (CORTE) y se ha inspirado en regulaciones similares en otros municipios de Argentina y del mundo.
La medida establece una moratoria en la instalación de infraestructuras relacionadas con la tecnología 5G hasta que se realicen estudios médicos y científicos que confirmen su inocuidad para la salud humana.
Además, cualquier estudio futuro que busque revocar esta prohibición debe contar con el aval de organismos internacionales reconocidos, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión Internacional sobre los Efectos Biológicos de los Campos Electromagnéticos (ICBE-EMF) y el Panel para el Futuro de la Ciencia y Tecnología (STOA) del Parlamento Europeo.
La ordenanza también prohíbe explícitamente la instalación de estas tecnologías hasta que se disponga de estudios médicos y epidemiológicos que garanticen su seguridad. Esta medida se basa en el principio precautorio en materia de salud y medio ambiente.
Alejandra Guerrero, miembro de CORTE en Tierra del Fuego, advierte que esta tecnología no ha sido probada y ya ha causado problemas en algunos lugares. Además, se ha presentado un proyecto similar ante el Concejo Deliberante de la ciudad de Río Grande, en el norte de la provincia, que se encuentra actualmente en análisis.
Cabe destacar que en octubre pasado, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) formalizó la adjudicación de bandas de frecuencias para la prestación de servicios 5G en el país a las empresas Telecom, Claro y Movistar, que invertirán alrededor de US$ 1.000 millones cada una en el despliegue de antenas y fibra óptica necesaria para ofrecer servicios con esta tecnología.